REHABILITACIÓN DE EDIFICIO DEL ANTIGUO POLINARIO PARA RESTAURANTE Y CAFETERÍA EN LA ALHAMBRA.
GRANADA. 2006 -2012
Descripción de la primera propuesta:
2006-2009.
La intervención propuesta parte de la demolición de las edificaciones existentes para poder construir un edificio de dos plantas que ocupa la totalidad del solar. La planta baja sólo ocupa una crujía paralela a la calle Real, en ella se encuentran los aseos y el acceso, deja abierta y visible la excavación arqueológica realizada y posibilita la continuidad de los trabajos de prospección. La planta alta sí ocupa todo el solar, protegiendo así los restos arqueológicos y acogiendo la cafetería-restaurante.
La solución consiste en un edificio-puente, que apoyándose sólo en las fachadas, libera la superficie de la planta. La primera planta se colgará de la cubierta del edificio, en la que un sistema de lucernarios, asegurará la iluminación.
Justificación del proyecto.
El solar resultante de la demolición tiene forma cuadrangular con un ala pequeña en el lado de la calle Real. La edificación propuesta, de dos plantas de altura, consta de dos piezas volumetricamente diferenciadas, una de mayor tamaño, que se distingue por su cubierta formada por tres naves longitudinales dispuestas trasversalmente a las calle Real y coronadas por lucernarios. La otra pieza más pequeña y cerrada, acoge los servicios e instalaciones. Estas dos piezas resuelven con su articulación la continuidad con los edificios colindantes y el escalonamiento que produce la
inclinación de la calle. El tamaño, la escala, de los elementos utilizados es acorde con el caserío circundante. Las fachadas del edificio se presentan como paños ciegos estucados o como celosías de madera. La cubierta resuelta en cobre tomará con su oxidación un color próximo a la cerámica envejecida de los tejados próximos. De todo ello, entendemos que a pesar de la novedad de la edificación, se producirá una integración adecuada en el lugar.
Descripcion del proyecto final;
2009-2012
La aceptación de la volumetría existente y de la relación con el lugar, unido a la necesidad de una organización racional del espacio y del uso, han sido dos factores determinantes en la concepción del proyecto. Pero también lo son la búsqueda de relaciones y continuidades, o la conexión visual de la calle Real con el callejón trasero, o la capacidad del patio para articular el edificio, entre otros.La precisa ubicación de una escalera amplia que permita una conexión adecuada entre plantas marca la pauta organizativa de la planta. Situada en el centro de gravedad, la escalera genera tres zonas diferenciadas, dos alas que definen y abrazan al patio, una de ellas, la sur, acoge los comedores, y la otra, la oeste, los mostradores de servicio, y otra, más pequeña, que alberga los aseos y ascensor.La necesidad de disponer de espacios diáfanos y capaces de incorporar la escalera y el ascensor, obliga a vaciar en gran medida el interior del edificio; por otra parte, el colapso del forjado de planta baja, la aparición de nuevas cargas en una estructura cuya ejecución desconocemos y la situación dispar de algunos pilares, aconsejan igualmente la operación de vaciado y reconstrucción, en la que sí parece posible mantener los muros del edificio nº22. El edificio resultante quedará organizado en dos niveles con un programa de usos muy parecido en ambas plantas: En planta baja, con acceso desde calle Real, y también desde el callejón trasero, se sitúa un comedor, una zona de auto-servicio y aseos. Una escalera de público, y otra de servicio, un ascensor y un montaplatos resuelven la comunicación con la planta superior. En el mismo nivel el patio asume la función de comedor al aire libre, e incorpora una escalera exterior que lo enlaza con la galería de planta alta.La planta alta repite la misma organización, excepto el ala de servicio de comidas que se destina, en principio, a comedor. Una escalera de caracol lleva al torreón. La escalera de servicio sube al nivel de cubierta para dar acceso a una terraza semioculta que acogerá las máquinas de climatización.Piedra de Sierra Elvira en pavimentos y zócalos, madera en techos, estuco en paredes, carpinterías de madera, materializarán los paramentos, cualificarán los espacios y darán continuidad entre interior y exterior. Mostradores y expositores en acero y vidrio y mobiliario en madera acotarán los espacios y distribuirán los usos.Exteriormente, predominará la continuidad con los edificios contiguos, para ello la teja, el estuco y la madera serán los materiales protagonistas.