La propuesta para los nuevos mercado y parking municipales nace de un profundo análisis del entorno y se plantea a modo de intervención urbana, como tránsito entre el casco histórico y la plaza de Kuwait, donde la importancia radica en el espacio público y posibilitando la circulación a través del propio edificio.

El mercado se proyecta sobre un gran podio cubierto, posicionándose alineado al Callejón del Virgo e integra su propia dimensión con la de la plaza de Kuwait, quedando los dos accesos al parking en paralelo a la calle Sánchez Chávez con entrada y salida a la Av. Europa y Av. de Cala respectivamente. 

 

Como mejora urbana se propone la semipeatonalización de la Av. de Cala entre la calle Sánchez Chávez y el callejón del Virgo, de forma similar a la peatonalización del lado oeste del mercado en la Av. Europa, unificando la calzada y las aceras con un pavimento único.

Los puestos del mercado se colocan favoreciendo el tránsito entre el casco antiguo y la plaza, y el podio permite en todo momento la circulación peatonal en su perímetro. 

 

Así, se consigue situar al nuevo mercado municipal como punto esencial de conexión y transición en el recorrido peatonal entre el casco histórico y el espacio público de la Plaza de Kuwait. Se crea un diálogo entre el interior y el exterior del edificio propuesto, entre el programa que contiene y el espacio libre, espacio de encuentro intergeneracional, incluyendo criterios de genero y diversidad.

 

El nuevo mercado adquiere escala para ser un referente en el entorno y destaca a través de una gran cubierta, construida con un entramado de vigas de madera laminada, que se extiende por encima del podio más allá del espacio cerrado del mercado y de la que descuelga una celosía que, a modo de cesto invertido, protege el interior proporcionando una gran calidad ambiental y confort lumínico, haciendo que el mercado tenga luz natural de incidencia directa en sus fachadas principales pero siempre de manera controlada. A su vez genera un ámbito de sombra y protección exterior, favoreciendo el disfrute de todo el perímetro por parte de los locales de hostelería.

Dada la diversidad de actividades y laboratorios, así como los requerimientos de evolución en el tiempo, el edificio se organiza con una fuerte estructura de orden a partir de una banda transversal que acoge todos los sistemas, espacios y conducciones de instalaciones así como el sistema de accesos vertical y horizontal a los diferentes laboratorios, despachos y espacios de investigación. Esta estructura transversal se hace muy patente en la planta abierta de instalaciones en la cubierta del edificio.

 

La gran cubierta alberga 8 lucernarios, que además de servir como mecanismo de iluminación de la zona central, funcionan como mecanismo de ventilación natural. Se ha prestado especial atención a la cubierta como 5ª fachada con la pretensión de dar una buena calidad visual a los vecinos de las viviendas que rodean al mercado. Por ello las instalaciones se ubican ocultas en cubiertas de instalaciones de la 1ª planta sobre las cuales se extiende también la misma celosía que en la fachada.

 

El interior del edificio se basa en la unidad de un gran espacio interior diáfano que alberga los 48 puestos de mercado. En los lados este y oeste se encuentran los accesos principales del nuevo mercado que forman parte de los recorridos peatonales del municipio.