La implantación del nuevo centro se realiza atendiendo a los condicionantes fundamentales de la parcela procurando un equilibrio entre ellas: el contexto urbano, la geometría y dimensiones de la parcela, la normativa urbanística, que como se explica a continuación influye de manera determinante en la posición de la edificación con vistas a la justificación del parámetro de número de alturas que posibilite edificar el centro con 3 plantas, la orientación y el equilibrio en el aprovechamiento o protección de la radiación solar y los vientos, según influyan positiva o negativamente en el edificio y, por último, la propia organización de los espacios exteriores del centro docente y el propio funcionamiento del edificio.

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La ordenación completa de la parcela se organiza disponiendo el acceso al centro en la esquina que produce la calle Santa Josefina rectificando la alineación curva de la calle creando un espacio más amplio de acceso en el acerado que mejorará la seguridad de los alumnos al salir y crea un pequeño atrio urbano que confiere y reconoce el carácter institucional y público del centro docente. Desde el límite inferior de la parcela se accede al área de aparcamiento que se desarrolla junto a las medianerías traseras de las viviendas de calle Presea. Las pistas polideportivas se disponen en el área de parcela que da fachada a calle Sta. Josefina, dejando una banda arbolada de protección con las medianerías existentes del grupo de viviendas en esa zona, que se recuerda tienen huecos con servidumbres sobre la parcela, solucionando con un talud suave la diferencia de nivel desde ese límite aproximadamente entre las cotas 33,55 / 33,45 al nivel de las pistas dispuesto a la cota 32,70.

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El edificio docente se sitúa disponiendo en el centro de la parcela el cuerpo de 3 plantas y en torno a él los cuerpos de 2 plantas (gimnasio) y 1 planta (área administrativa y taller agrario), mediando y escalando la percepción visual de los volúmenes. En el acceso al edificio se crea un patio definido por los cuerpos del gimnasio y la administración, porticado por los porches en dos de sus laterales que acompañan y protegen la llegada al vestíbulo principal del centro. Esta pieza baja del área administrativa, crea al otro lado una zona de juegos independiente del patio de acceso. El taller agrario se ha dispuesto en la parte posterior, accesible desde dos itinerarios, uno cubierto por los porches junto al gimnasio que comunican interiormente con el vestíbulo y otro posterior exterior. En esa banda que media entre el gimnasio y las pistas deportivas, se ha previsto un acceso de mantenimiento que posibilita el acceso para estas actividades a todo el recinto escolar, y en la medianería norte que da la aparcamiento se propone solicitar al Ayuntamiento la posibilidad de abrir una puerta peatonal que, sin crear servidumbre sobre la parcela municipal, permita la entrada de alumnos y personal desde la barriada de San José Obrero y toda el área norte a la que el centro docente prestará servicio. El taller agrario se sitúa contiguo a esta banda lateralmente y a continuación se dispone el área de huerto con espacio disponible para un vivero. Por último se ha dispuesto la reserva de ampliación en la parte de la parcela que da fachada a la calle Hijuela del Membrillar, definiendo una parcela rectangular que, aunque delimitada, pudiera quedar en principio sin urbanizar, ajustando los costes de urbanización. Esta parcela, además de la autonomía con vistas a su ejecución sin interferir en el centro, tiene una buena conexión con él mediante la salida lateral próxima que tiene el edificio docente.

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Esta ordenación de la parcela y la edificación producen orientaciones en el edificio docente que evitando el sur directo, miran a suroeste y noreste. A esta última, más favorable al evitar el soleamiento directo se llevan la mayor parte espacios docentes, mientras que a la suroeste, más expuesta al sol de tarde, se llevan menos espacios, disponiendo en ese lateral las escaleras y protegiendo de la insolación directa, además de con celosías de lamas verticales regulables, mediante la disposición de arbolado de hoja caduca que filtre el sol descendente de verano. Respecto a los vientos dominantes la orientación resulta muy favorable ya que como se ha comentado en los meses de verano, los de mayor insolación, la fachada más expuesta orientada a suroeste, viene precisamente enfrentada a la dirección predominante de vientos, que es WSW, que además son vientos húmedos y frescos provenientes del golfo de Cádiz. Por el contrario la fachada a norte, que estará menos soleada en invierno, vendrá afectada sin embargo por los vientos más desfavorables de esta dirección.