CENTRO DE ESTUDIOS ALARCONIANOS.
(NO CONSTRUIDO)
GUADIX. GRANADA. 2001.
La posición del solar en la trama urbana, su relación con la Catedral y con la más lejana Alcazaba ha determinado en buena medida la solución adoptada para el proyecto. La dimensión pública del contenido y uso del futuro edificio, así como los requerimientos propios del programa de usos elaborado en colaboración con el Ayuntamiento, completan la base argumental sobre la que el proyecto se desarrolla.
El edificio proyectado quiere vincularse más con la escala doméstica de los edificios residenciales próximos que con la monumentalidad de los edificios singulares presentes en la zona. Por ese motivo presenta una volumetría articulada por varios cuerpos de tamaño contenido, coherente con la organización en planta del edificio. El uso de materiales de revestimiento diferenciados acentúa el carácter fragmentado, mientras que una discreta y doméstica fenestración en su fachada a la calle Concepción facilita una buena relación con las arquitecturas residenciales del entorno.
Liberar espacio en la parte norte del solar permite crear un vestíbulo al aire libre, al que el nuevo edificio presenta su fachada de acceso, desde la que puede mirar con cierta distancia la torre de la Catedral. La nueva plaza se introduce en el interior del edificio, convirtiéndose en un amplio vestíbulo cubierto, invitando a entrar.
Bajo plaza y vestíbulo se sitúan un salón de actos y la sala de exposiciones, conectada mediante una generosa abertura con la planta baja. Una planta de almacenes y archivos ocupa la cota inferior del edificio.
La planta primera se destina al Museo Alarconiano, en él huecos precisos dirigen la mirada intencionadamente hacia la plaza y hacia la torre de la Catedral. La organización interna del museo deberá ser objeto de un estudio específico en base a un proyecto museístico por definir.
La planta segunda alberga la Biblioteca - Hemeroteca y las oficinas para la Dirección y Administración del Centro.
Por último, un mirador situado en cubierta nos devuelve la mirada hacia la Catedral.
Piedra caliza en despieces irregulares dará continuidad a plaza, zócalos, vestíbulo y fachadas del cuerpo principal del edificio. Estuco blanco revestirá el resto.
Una estatua en bronce de Pedro Antonio de Alarcón a tamaño natural podría saludar al paseante desde la plaza de acceso al Centro.